El mouse bibliotecario y el
aggiornamento
Autor:Sergio Núñez Guzmán
Estás
en tu biblioteca, el refugio que ahuyenta la tristeza de tu soledad. ¿Dónde
están tus amistades? No están. Los libros son la familia que no te abandona,
son tus amigos, son tu compañía. Retirarse de la computadora porque el travieso
ratoncito te sorprende al hacer brincar teclas inesperadas y así pierdes la
paciencia que en ti es muy escasa. Vuelve y busca al ratoncito acarícialo,
mímalo hazlo tu amigo o camina entre los libros, toma alguno y empieza a
leerlo: Mira, ¡qué sorpresa!, ¿por qué lo tienes abandonado?, Dime ¿de qué te
habla?. Es el diccionario italiano donde aparece aggiornamento, es decir, del
giorno, del día, del hoy, no del ayer ni del mañana, del aquí y ahora, del
hodie, de lo cotidiano. Espero que aprendas que lo cotidiano es lo del día.
Sì, ya te subiste a tu nube de profe.
Claro, o no tengo derecho.
Y. . . aparece la reflexión y la escritura que su
compañera guarda celosa sin los horrores de faltas ortográficas pero con muchos
pecados sintácticos.
No oyes gritar a los archivos: déjanos salir. Y ¿qué
dice el silencio del ratoncito? Èl guarda las c(l)laves de las celdas virtuales
e impide su salida. Aquellos enclaustrados murmuran entre los barrotes de sus
consonantes y vocales: no seremos conocidos. La computadora responde: termina
tu libro o busca otra salida o sueña. ¿Qué?,
¿Qué? Nútrete con Álere flammam. Sí, sí, alimenta la flama, pero. . . ¿cuál
llama?, la de tu esperanza. No quemes junto con el mouse, la computadora, tus
libros, tus sueños. Sólo Álere flammam nos revive.
Mèxico
D. F. a 15 de febrero del 2013 /SNUG
Es la primera vez que le visito en este nuevo espacio. Me ha gustado este pequeño juego de palabras; me llevo el de claves-llaves, y posiblemente pecados sintácticos (no seguro, por lo de la asociación religiosa, que me da por evitar). Pronto volveré a visitarle.
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