Latinismos deverbativos y denominativos
Lic.
Sergio Núñez Guzmán
La palabra cantata,
como otros términos musicales, llega al español a través del italiano, que la
toma del latín. El lector sabe que el español al igual que el italiano son
lenguas de origen latino; sin embargo, desconoce cómo las palabras latinas
dejan de ser tales, para ser italianas o españolas o... Cantata nos obliga a pensar en cantar, y al buscar este verbo en
el diccionario latino, encontramos, por un lado: cano, canis, canere, cecini, cantum; y por el otro: canto, cantas, cantare, cantavi, cantatum. El latín tiene, por
lo menos, dos verbos con el sentido de cantar; uno clásico; otro vulgar. Hay
que recordar que el latín vulgar es el origen de las lenguas romances o
neolatinas (italiano, español, francés, portugués, rumano, etcétera). Veamos:
cano se traduce canto; canis, cantas; canere, cantar; cecini, canté o he
cantado y cantum, cantado. Y, ¿qué sucede con canto? No necesita traducción,
pues canto es canto; cantas, cantas; cantare, cantar. Aquí, seguramente,
aparece lo vulgar, al perderse la e final del infinitivo latino y quedar cantar
en español. Cantavi produce canté. ¿Cómo se origina este canté?
Cantavi se desprende de la toga romana y viste, en cambio, la popular y vulgar
camisa románica. De esta manera, la v
intervocálica desaparece, y en italiano, queda cantai; mientras, en
francés, existe chantai,
que se pronuncia, más o menos, chanté;
y en español, tenemos canté.
¿Qué ha sucedido? Entre otras cosas, al perderse la v intervocálica se unen las vocales que estaban en sílabas
diferentes y surge un diptongo, en donde la i funciona como una semivocal,
puesto que se articula después de otra vocal, y así, nace la YOD (fenómeno fonético fundamental
en el origen de las lenguas romances), que cierra a la a en un grado y la convierte en e (cantai, canté), pues la i
al ser palatal atrae a la a y la
cierra en la palatal e. La yod,
la i del diptongo, después de realizar su trabajo, se pierde en español. En
tanto que cantatum al perder la
m final y cerrar la u final en o origina el participio perfecto (pasivo o de
pretérito) cantado(a), sin
olvidar que de cantatum procede
el término cantata del italiano.
Es importante tener presente que las consonantes intervocálicas oclusivas,
sordas: p, t, k se sonorizan en
sus correspondientes bilabial b;
dental d; velar g. El ejemplo que no se puede olvidar
es el de apoteca, bodega. La
simple observación del enunciado de los verbos latinos nos hace ver la
irregularidad de canere y la regularidad de cantare, y al mismo tiempo, se
descubre como cantare es un
derivado de cantum. La tendencia
lingüística, seguramente, ha sido la de seguir modelos regulares, y es por eso,
que se producen esta clase de derivados deverbativos: un verbo se deriva de
otro.
Otro
derivado deverbativo es armada,
ya que se deriva del participio perfecto armatus, y éste del verbo armare,
armar. Arcada, en cambio, es algo hecho en forma de arco, en latín arcus, éste es el primitivo de donde
se deriva arcare y el
correspondiente participio perfecto o pasivo arcatus con su femenino arcata,
y de ahí, arcada. Pero,
ahora, arcatus, derivado de arcare, proceden del nombre (nomen) o sustantivo, arcus; motivo por el cual, este tipo de
derivados se llaman denominativos.
En
algunas ocasiones, la terminación del participio perfecto de la primra
conjugación latina recibió un tratamiento mucho más drástico. Bajo ciertas
circunstancias, en francés, cambió a -ée
o é; ambas desinencias, en
inglés, se convirtieron en -y.
Así, armata, al francés, pasó
como armée, y de ahí, army, en inglés; iurata (jurada) fue jurée, y después, jury; volata (volada) fue volée,
y posteriormente, volley. Jelly procede del francés gelée, ésta, a su vez, de la latina gelata (helada, congelada). La palabra
gelatina del español tiene la
misma raíz.
Sal significa sal en latín, y el verbo
salar teóricamente sería salare* con su participio perfecto salatus. Lo más importante en una ensalada es que está salada. De manera similar, balada, originalmente, debe haber
tenido mucho que ver con ballare,
danzar. Y, cuando usted paga
una deuda, etimológicamente, hace la paz;
ya que, pagar procede de pacare, derivado de pax, pacis, paz. Y, cuando pela una naranja, etimológicamente, le
quita el pelo, pues se deriva de pilare,
depilar, pelar, y el verbo
latino pilare de pilus, pelo.
El
verbo latino solidare deriva de solidus; por tanto, otro denominativo
que significa solidificar, hacer sólido.
Lo importante es el participio perfecto o pasivo, solidatus, que después de evolucionar, da soldado, es decir, el mercenario que cobraba sólidos (sueldos), monedas romanas de
oro, y más tarde, ducados, también de oro; pues, qué moneda más sólida que el
oro puede haber. Esta raíz tiene otros muchos derivados como soldar,
consolidar, consuelda, solidez, solidaridad, soldada, asoldar, etcétera,
etcétera.
Ejercicio
Construya
el participio perfecto derivado al español con las siguientes formas verbales
latinas.
1. amatus (amar) _______________________
2. habitus (haber) _______________________
3. auditus (oír) _______________________
4. datus (dar) _______________________
5. factus (hacer) _______________________
6. status (estar) _______________________
7. absolutus (absolver) _______________________
8. abstentus (abstener) _______________________
9. conventus (convenir) _______________________
Lic. Sergio Núñez Guzmán.
8 de febrero
de 1993.
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