domingo, 23 de marzo de 2014

Ensayo 'El emisor, el mensaje, el receptor' en 'Diles que no me maten' por Sergio Núñez Guzmán



Ensayo‘El emisor, el mensaje, el receptor’ en "Díles que no me maten", por Sergio Núñez Guzmán


   En la línea de la expresión "Díles que no me maten" coexisten el emisor, el mensaje, y el receptor. En una lectura superficial, el emisor es el autor, el mensaje es el texto, y el receptor es
el lector. Se observa, por otro lado, que en esta narración existen diversos narradores o emisores de la historia, algunos intradiegéticos* y otros extradiegéticos. Juvencio Nava es el protagonista y, en algún momento, el narrador intradiegético o el emisor.

   El lector, que desea saber quién es el emisor, encuentra que el autor ha puesto en boca de un narrador, de un personaje de papel, el mensaje. Se puede decir que hay un doble discurso simultáneo. Mientras la expresión del autor está dada en la dimensión pragmática verdadera, la expresión del narrador es un acto simulado que corresponde a una dimensión semántica, pues el discurso aparece como verdadero aunque proviene del narrador, ser ficticio, y no del autor.

   En el otro extremo del eje de la comunicación se hallan los receptores, que por estar situados dentro del mensaje y frente al narrador, reciben el nombre técnico de narratarios. En "Dí", tú es el receptor o narratario; aunque el lector identifica a este tú con Justino, el hijo de Juvencio Nava, no puede descartar la posibilidad de un receptor extratextual: tú, lector, "Dí". En "Díles", "les", a ellos, ellos son otro narratario, que se encuentra implícito en el sujeto del segundo verbo: que ellos no me "maten". En la misma expresión "Díles" hay dos narratarios: uno individual y otro colectivo.


     La clara presencia del narratario actualiza el factor receptor dando, de esta forma, origen a la función conativa de Jakobson. Sin embargo, este mensaje implica un contenido. Podríamos aceptar, en una primera lectura, que el contenido es "que no me maten", a mí, y, ¿quién es a mí -yo-?  El imperativo es la orden "Dí", tú, es decir yo, y, ¿quién es yo?  Yo, Justino, hijo de Juvencio o yo, lector, hijo de un campesino o yo, Juvencio Nava, campesino (digo que digas).  El factor mensaje se actualiza y se origina la función poética, ya que el referente del mensaje es ambiguo. "Que no me maten". ¿A quién? ¿A mí? Yo, y, ¿quién es yo?
Al intentar precisar la existencia del narrador y del narratario se observa que el mensaje porta su propio narrador y narratario, y que tanto, el autor como el lector están fuera del texto. Y, por otro lado, el mensaje tiene un referente reflexivo.

   El título "Díles que no me maten" vehicula, además, su propio mensaje, que es un mensaje dentro de otro mensaje, pues Juvencio Nava sólo expresa "que no me maten", objeto directo de "Dí". El mensaje del mensaje es "que no me maten" ellos, tú, lector-sociedad. El mensaje de otro mensaje es Yo, Juvencio Nava, pido que ustedes no me den muerte.

   El lector reconoce que Juvencio Nava está vivo a lo largo del relato, y que al final, Justino, en una especie de monólogo, dice "Te mirarán a la cara y creerán que no eres tú. Se les afigurará que te ha comido el coyote, cuando te vean con esa cara tan llena de boquetes por tanto tiro de gracia como te dieron". Este final, aunque no es sorpresivo, presenta diversas expectativas. Se suprime el discurso que narra el momento del fusilamiento de Juvencio Nava. Solo se deduce la muerte del protagonista a partir del contexto. Si la muerte es el mensaje, es la muerte de quién. ¿De Juvencio Nava? Sin embargo, "Te mirarán a la cara y creerán que no eres tú" (Juvencio Nava). Surge la ambigüedad y se acrecienta, cuando el lector descubre un proceso semejante en la muerte de don Guadalupe Terreros. En esta narración, la muerte no puede ser entendida como muerte, puesto que no hay discurso que la narre. Dentro de la lógica de las posibilidades no se da muerte al "yo". No se da muerte ni al emisor ni al receptor.

   Lo importante de esta narración es el mensaje, pero... además, cómo dice lo que dice. El mensaje del mensaje es la muerte, que puede ser entendida como una línea temática del relato. ¿Cómo se desarrolla este tema en el texto?

                     22 de octubre de 1994

Sergio Núñez Guzmán.


* La diégesis es la historia verbalizada por el discurso. El narrador intradiegético es el personaje, que además de narrar, está dentro de la diégesis. El extradiegético también narra, pero está fuera de la diégesis.

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